NOVA CIENCIA

jueves, junio 22, 2006

LA ISLA FANTASMA (SAN BORONDÓN)

LA HISTORIA CONOCIDA


Las Islas Canarias son siete... y sin embargo, se busca una octava isla. Se trata de la isla fantasma, la isla misteriosa, la isla de San Borondón. San Borondón es la forma canaria de Saint Brendan o Saint Brandan de Clonfert (480-576 d.C.), monje irlandés, protagonista de uno de las leyendas más famosas de la cultura celta: el viaje de San Brendano o Brandano a la Tierra Prometida de los Bienaventurados, las islas de la Felicidad y la Fortuna.

Según el poema irlandés, Brendan era un monje de Tralee, en el condado irlandés de Kerry. Ordenado sacerdote en el año 512 d.C., partió junto con otros 14 monjes en una frágil embarcación que se internó en el Atlántico. La leyenda recoge el relato de sus aventuras, cómo recogieron otros 3 monjes más a lo largo de su viaje, sus encuentros con demonios que vomitaban fuego, con columnas de cristal flotante, con monstruosas criaturas tan grandes como islas.

Brendan y sus compañeros llegaron a una isla, en la que desembarcaron. Estaba llena de árboles y otros tipos de vegetación. Celebraron misa, y de pronto la isla comenzó a moverse. Se trataba de una gigantesca criatura marina, sobre cuyo lomo se encontraban los monjes. Después de muchas peripecias, Brendan consiguió regresar a Irlanda.

Muchos se basan en esta leyenda para afirmar que marinos irlandeses debieron alcanzar, posiblemente, las costas de Norteamérica o de Terranova, así como de Islandia y otras islas del Atlántico Norte, en la Alta Edad Media.

Lo cierto es que desde el siglo XV, a lo largo del cual las Islas Canarias son conquistadas, comienzan a oírse los relatos de una octava isla, que a veces se divisaba al oeste de La Palma, El Hierro y La Gomera.

Cuando los navegantes intentaban aproximarse a ella, y se encontraban a la vista de sus costas, montañas y valles, la isla era envuelta por la bruma y desaparecía completamente.

Ante estos hechos, la isla fue rápidamente identificada con la mítica isla-ballena de San Brendan, cuyo nombre se convirtió, en Canarias, en "San Borondón".

Se creyó a pies juntillas en su existencia, y no faltaron relatos detallados de alguno que otro navegante que juraba haber desembarcado en la isla y haberla explorado antes de que volviera a hundirse en el Océano.

En algún tratado internacional, firmado por el Reino de Castilla, haciendo referencia a Canarias, se hablaba de la soberanía castellana sobre "las islas de Canaria descubiertas y por descubrir"; como quien dice, por si acaso... La isla fue llamada "Aprositus", Inaccesible, y en otras versiones de la leyenda recibe el nombre de "Antilia" o "Isla de las Siete Ciudades", ciudades que se suponían fundadas por siete legendarios obispos.

En los archivos del siglo XVIII aparecen investigaciones oficiales realizadas por las autoridades de la Isla del Hierro, en la que declaran decenas de testigos que afirman haber visto la isla encantada desde las cumbres herreñas. A raíz de ello partió de Santa Cruz de Tenerife una expedición en busca de la isla.

Resulta asombrosa la tenacidad con la que la leyenda ha seguido viva en el folklore popular canario. San Borondón sigue siendo una presencia constante en la imaginación popular de las islas, y seguramente no hay isleño de Tenerife, La Palma, La Gomera o El Hierro que no haya oteado alguna vez desde las cumbres de su propia isla, buscando la isla perdida de San Borondón en el horizonte del oeste donde el sol se hunde en el azul cobalto del Atlántico.

En la Argentina, en la provincia de Buenos Aires, la Bahía de San Borombón le debe el nombre, aunque deformado, a esa mítica isla.

LA HISTORIA VERDADERA

Mito, leyenda, tradición y misterio oceánico que deambula errante por los mares de La Palma. En el año 480 de la Era del Señor nació Brandán en Irlanda. Desde muy joven entra en la orden benedictina. Cuentan que un día que navegaba en busca de tierras que evangelizar, cuando el crepúsculo se apoderaba de la noche, encontró una isla. Los navegantes saltaron, a esa supuesta tierra firme a descansar de jornadas en un mar tenebroso y desconocido.

El silencio y la oscuridad atrajeron a los marineros que se entregaron al sueño, mientras, Brandán rezaba, observaba el cielo y el camino de los astros, hasta que se dio cuenta que lo que creía por tierra firme se movía hacia Oriente. Con el alba reunió a sus compañeros y les dijo: "no dejemos de dar gracias al Soberano y Dueño de todas las cosas, a este Dios cuya Providencia nos ha preparado en medio de los mares un nuevo bajel que no tiene necesidad ni de nuestras velas, ni de nuestros remos". Estaban navegando sobre el lomo de una gran ballena.

El viaje continuó lentamente durante 40 días, por mares abiertos y confiado en la Divina Providencia. Por fin la ballena, a la cual llamaban Jasconius, les arribó a una isla exuberante, altanera, con alegres cantos de mirlos y otros pájaros desconocidos, aguas de mar cristalinas donde los peces de mil colores jugaban con la espuma. Todo era quietud, paz, soledad en esa isla de limpias arenas negras, surcada por riachuelos, con extraños carneros, poblada de ricos frutos y de gratos aromas. ¿Sería el Paraíso? Siete años la habitaron. Y a ese paraíso de isla la leyenda le puso el nombre de San Barandán o San Borondón.

Y el mito y el misterio siguió corriendo los siglos, hasta que el mismísimo Cristóbal Colón en su diario de abordo anotaba el 9 de agosto de 1492 juraban muchos hombres honrados "...que cada año veían tierra al Oeste de las Canarias, que es al Poniente; y otros de La Gomera afirmaban otro tanto con juramento". Y el almirante puso rumbo al poniente, por donde aparecía San Borondón, en busca de tierras firmes. La isla aparece y desaparece llamando a navegantes y aventureros. Se hicieron expediciones en su busca que afirmaban haber estado en ella. Errante, viajera, inestable y misteriosa. Una veces la han visto por el poniente de La Palma, más al norte o al sur, entre El Hierro y La Palma, otras frente al Puerto de Tazacorte. En 1958 el fotógrafo Manuel Rodríguez Quintero la logró captar con su cámara y su cartografía abarca siglos en mapas y portulanos.

Los palmeros continúan mirando al horizonte en busca de esa isla de aves y plantas exóticas, seres extraños, arroyo cristalinos, aromas dulces, tiempos apacibles y frescos, nieve en el reino del aire, mar limpio repleto de peces de mil tonalidades, gigantescos dragos que parecen dragones, montañas de formas redondas, barrancos abismales. La toponimia insular quiso llamar a un lugar del municipio de Tazacorte San Borondón y ahora uno duda: ¿Será La Palma la misteriosa y mítica isla de San Borondón y la otra, que aparece y desaparece en el horizonte, un espejismo?. Leyenda o realidad. Dejémoslo en leyenda.

Interlocutor: La primer pregunta está referida a una isla muy misteriosa, sobre el que se ha tejido toda una leyenda, llamada San Borondón, considerada la octava isla de las Canarias. Se trata de una isla que cuando se la busca no aparece y que cuando no se la busca aparece. Quienes la han visto no dudan de su existencia, y en muchos casos hasta han arribado a ella y han relatado lo que vieron. Yo he pensado que puede tratarse de una isla del pasado que ya no está y que por una de esas casualidades los marinos han llegado hasta ella a través de una puerta dimensional. También he pensado que podía ser la famosa Atlántida, obviamente antes de que se hundiera.

Ron Hubbard: No es la Atlántida, porque esta isla era mucho más extensa, no tanto como un continente, pero era muy grande. Esta isla está mucho más cerca en cuanto antigüedad.

Interlocutor: ¿Pero existe en el presente?

Ron Hubbard: No, no existe en el presente.

Interlocutor: Ya me parecía, pero no estaba seguro.

Ron Hubbard: Sucede que como así los seres humanos tenemos meridianos y paralelos que cruzan nuestros centros energéticos −chakras− llamados nadis, la Tierra también tiene nadis, y cuando esos nadis se juntan en un vórtice, ese vórtice vendría a ser como una especie de agujero negro en miniatura, un mini agujero negro, donde pasan a otro tiempo.

Interlocutor: Es decir, en concreto, que la isla es real pero de otro tiempo, ¿pero de cuánto tiempo atrás?

Ron Hubbard: Estamos hablando de más de cinco mil años. Por eso dije que es más reciente que la Atlántida.

Interlocutor: Esta isla San Borondón obviamente desapareció. ¿A qué se debió su desaparición?

Ron Hubbard: A factores volcánicos.

Interlocutor: ¿Como la isla Krakatoa, al este de Java? La recuerdo porque se hizo una película sobre el volcán que la hundió.

Ron Hubbard: Sí, lo mismo. Y ahora esta isla volvió a emerger.

Interlocutor: ¿Qué tamaño tiene esta isla fantasma, para llamar de alguna manera a la isla San Borondón?

Ron Hubbard: Como isla era bastante extensa, pues alcanzaba unos 6 Km. de largo por 4 Km. de ancho.

Interlocutor: ¿Veinticuatro Km2? Bueno, entonces no era muy grande.

Ron Hubbard: Estamos hablando de 60 cuadras por cuarenta cuadras. No era tan pequeña.

Interlocutor: Bueno, pensándolo bien tiene razón. ¿Y quiénes la habitaban?

Ron Hubbard: Había una civilización que hablaba un idioma muy similar al castellano actual, porque esta isla quedaba cerca de España. Estaba próxima a la desembocadura del Mar Mediterráneo, a pocos Km. de la costa de España y de Portugal.

Interlocutor: Lo que me llamó la atención fue que quienes arribaron a la isla San Borondón encontraron pisadas que medían el doble de la de los seres humanos. ¿Eran gigantes los habitantes de la isla?

Ron Hubbard: No eran pisadas de seres humanos sino de extraterrestres.

Interlocutor: ¡Ah, era una isla habitada por extraterrestres!

Ron Hubbard: No, no era una isla habitadas por extraterrestres sino por una civilización terrestre, pero en determinado momento una expedición extraterrestre la tomó como base y a algunos indígenas los abdujeron y a otros directamente los durmieron con una técnica de rayos y los trasladaron al continente, tanto a España como a Portugal.

Interlocutor: ¿Por casualidad en estos países hay descendientes de esa isla en estos países?

Ron Hubbard: ¡Por supuesto que sí! ¿Cómo no los va a haber?

Interlocutor: ¿Cuál era el nombre que los nativos le daban a la isla?

Ron Hubbard: Ellos la llamaban "Jenje".

Interlocutor: ¿Y el nombre de los extraterrestres?

Ron Hubbard: Los doriac.

Interlocutor: ¿El planeta de procedencia también tiene el mismo normbe?

Ron Hubbard: Así es, pero la estrella del sistema se denomina Luminé.

Interlocutor: ¿Está muy lejos de nosotros esta estrella?

Ron Hubbard: Alrededor de trescientos años luz, pero no figura en nuestras cartas astronómicas.

Interlocutor: ¿Qué número tiene el planeta?

Ron Hubbard: El planeta sería Luminé 4, pero el planeta reitero que se llama Doriac.

Interlocutor: Entiendo. Igual que nuestro planeta es Sol 3 pero se llama Tierra.

Ron Hubbard: Tal cual. Pero recuerda que no todos llaman a los planetas numerándolos de acuerdo a su alejamiento de su estrella. Nuestros astrónomos no lo hacen así.

Interlocutor: Sí, ya tenía ese dato. Otra cosa que me intriga en este asunto es la historia de un irlandés benedictino de Llancarva, que vivió hacia el siglo VI, y que fue un incansable viajero, geógrafo y astrónomo. Le leo lo que extraje de Internet: "Entre otras obras escribió Navigatio, una especie de relato fantástico de sus experiencias marinas. Muy posteriormente, ya bien entrada la Edad Media, se elaboraron sobre él diversas leyendas, entre las que destaca el descubrimiento de una octava isla, en las Canarias, al Oeste de La Palma. La isla llevaría su nombre, San Barandán o San Borondón. Se tejieron diversas argumentaciones para sostener tres posturas: los que creían en la existencia de la Isla, los que la negaban y los que aceptaban que periódicamente podría aparecer para desaparecer luego. Según parece un periódico de Tenerife dio cuenta de un avistamiento en 1967".

Bueno, este viajero relata que arribó a una especie de isla con otros marineros y que para su sorpresa comenzó a moverse y lo transportó precisamente hacia esa isla. Él la toma como el lomo de una ballena. Pero yo deduzco que se trataba de una nave espacial submarina. ¿Me equivoco?

Ron Hubbard: No, no te equivocas.

Interlocutor: ¿Era tan linda la isla como decían quienes estuvieron en ella?

Ron Hubbard: Era bastante, como dirían ahora, "paradisíaca", muy similar en el clima a las Islas Canarias actuales.

Interlocutor: Entiendo. ¿En la isla había mujeres y hombres y se apareaban?

Ron Hubbard: Sí, por supuesto.

Interlocutor: ¿Cuántos era los habitantes de la isla? Me refiero a sin contar a los extraterrestres.

Ron Hubbard: Alrededor de dos mil.

Interlocutor: ¡Ah, eran poquitos!

Ron Hubbard: No, no eran poquitos. Para una isla de ese tamaño estaba bien.

Interlocutor: Entonces la historia termina cuando parte de los habitantes son abducidos y parte son trasladados.

Ron Hubbard: Así es. Alrededor de cuarenta o cincuenta fueron abducidos y el resto fueron llevados al continente después de ser dormidos.

Interlocutor: ¿Hay algún enigma más sobre esta leyenda que haya que desentrañar?

Ron Hubbard: No, no lo hay ni lo había antes tampoco. En realidad, los hechos son muy simples.

Interlocutor: Los hechos serán muy simples, Maestro, pero seguramente habrá quienes tomarán esta revelación como delirante, prefiriendo quedarse con la tonta leyenda de una isla fantasma que aparece y desaparece misteriosamente.

Ron Hubbard: Seguramente así será.

jueves, junio 15, 2006

VIAJES EN EL TIEMPO II

El tema de los viajes en el tiempo es, en realidad, algo muy sencillo de comprender una vez que se hayan clarificado los puntos oscuros o dudosos. Naturalmente, no me estoy refiriendo a las fórmulas científicas para realizarlo, sino exclusivamente a sus bases fundamentales. El principal escollo que tiene que sortear el neófito es la creencia de que el viaje en el tiempo solamente se puede realizar hacia el pasado, ya que también se puede viajar sin inconvenientes hacia el futuro.

El viaje en el tiempo se logró en la Tierra en el año 2500, pero por un error de técnica solamente se construyó una máquina hacia el pasado, y ésta es la razón por la que el viajero del tiempo terrestre Kronbus, con quien dialogamos telepáticamente cuando estuvo en este presente, en su ignorancia dice que al futuro no se puede ir.

Como se verá, en otros planetas el viaje en el tiempo tanto se puede hacer hacia el pasado como hacia el futuro, y para sus habitantes es algo tan simple como para nosotros es simple tomar un avión y trasladarnos a otro país. Y de la misma forma que el viaje en avión no es accesible para todos, también el viaje en el tiempo es solamente accesible para aquellos privilegiados que se puedan dar ese lujo.

Otro de los escollos que hay que dejar de lado para comprender la posibilidad del viaje en el tiempo es la creencia de que el pasado no puede modificarse porque si se modificara podría afectar el futuro. Esto, sin embargo, como también se verá, no es así, pues el pasado puede modificarse. Naturalmente que si se modifica el pasado el futuro también será modificado, pero esto no es ningún impedimento para el viaje en el tiempo y ha sucedido muchas veces en la historia de la humanidad.

Por ejemplo, hoy todos sabemos que Jesús fue crucificado, pero mañana podemos despertar "sabiendo" que Jesús no fue crucificado porque Herodes Antipas se enteró de que el Maestro era su propio nieto y lo salvó de la muerte. Naturalmente, para que la historia pueda ser modificada tiene que haberse trasladado a la época de Jesús un viajero del tiempo, entrevistado con Herodes Antipas -obviamente sin haberse dado a conocer como tal- y por supuesto convencerlo de que Jesús era su nieto. Esto, que parece algo alucinante, es perfectamente posible, y quizás haya sucedido en el futuro y entonces todos "sabremos" que Jesús no fue crucificado porque fue salvado por su abuelo.
¿Qué sucede cuando un viajero del tiempo modifica algo del pasado o del futuro? Pues simplemente se forma un universo alterno que finalmente se transforma en el real, y el que era real desaparece automáticamente como si nunca hubiera sucedido.
Este universo alterno que finalmente se transforma en el original, borra automáticamente toda la memoria que tenemos del universo anterior. Es por esta razón que no recordamos el universo original en el que John F. Kennedy no fue asesinado porque le avisaron del complot y tampoco que quien viajó a Dallas fue un doble, que fue el que en realidad asesinaron.

Una de las preguntas claves que se hacen quienes no comprenden la esencia de los viajes en el tiempo es que si un viajero se trasladara al pasado y asesinara a sus padres, él no hubiera nacido. ¡Pero esto es precisamente lo que sucede!

Es decir, se forma un universo alterno que sustituye al real y éste finalmente se transforma en el original, y en ese nuevo universo que se forma, esa persona simplemente no nació. No es muy difícil de entender. En una hipótesis opuesta, mi existencia hoy aquí podría deberse, por ejemplo, a que en la historia real mis padres fueron asesinados y por lo tanto yo no nací, pero como un viajero del tiempo evitó esos asesinatos, y en el universo alterno que se formó -hoy original- tuvieron un hijo., bueno, aquí estoy.

Tal como ha sido diseñada esta Creación por el Absoluto, estas cosas son posibles y, además, suceden constantemente. Veamos ahora el viaje hacia el futuro. ¿Qué sucede si yo viajo al futuro y compruebo que dentro de un año atropellé con mi automóvil a un transeúnte distraído? Lo que ocurre es que cuando regrese a mi tiempo traeré en mi memoria el recuerdo de ese accidente y lo tendré muy presente para, cuando dentro de un año suceda, evitarlo.

Y si logro evitarlo, se formará un universo alterno donde yo no atropellé a ese transeúnte distraído, en cuyo caso el universo original desaparece, quedando como real el universo alterno que yo creé con mi decisión exitosa de evitar el accidente.

Y éste es todo el misterio de los viajes en el tiempo.


martes, junio 13, 2006

EL CIELO RESPONDE I (parte 2)


DISTINTOS NIVELES DE VIBRACIONES ESPIRITUALES

Con respecto al universo en sí, nosotros pensamos que es infinito, pero bien podría suceder que dicho universo en su totalidad, desde la partícula más pequeña hasta la galaxia más grande, fueran solo una parte de un universo energético mucho mayor.

En esta realidad suprafísica habría partículas de más alta vibración, pero análogas a las partículas de la materia conocida. Habría ondas de supraenergía, análogas a las ondas de luz visible que percibimos diariamente.

En conjunto, conformarían un mundo de una vibración más elevada, a la que podríamos denominar nivel 2 de vibración espiritual, siendo el nivel 1 nuestro universo físico.

Según la teoría del vórtice, bien podría haber muchos universos suprafísicos en la creación.

Los universos superiores englobarían a los inferiores, puesto que las velocidades mayores “contienen” a las velocidades inferiores.

Como todas las velocidades están centradas en un punto cero en común, podemos llegar a representar dichos universos como esferas concéntricas.

Las esferas interiores representarían a los universos más densos (más lentos) y las esferas exteriores, los universos más elevados (más rápidos).

Por revelación, se sabe que hay seis planos de vibraciones espirituales positivas (del 1 al 6) y dos planos de vibraciones más densas que nuestro universo físico (-1 y -2).

Como los planos se representan como esferas en forma concéntrica, al plano -2 se lo denomina la Octava Esfera.

Hay planos superiores, cuya vibración es infinitamente más sutil: el plano 7, que es donde moran las Energías Crística y Búddhica, y el plano 8, donde habitan los elohim o dioses menores.

Hay incluso planos más elevados, que se acercan al Absoluto, el Dios creador de todos los planos y todos los universos.

El detalle de qué entidades habitan en cada plano es un tema poco conocido, pero muy interesante.

El universo observable es el universo del plano 1. Se sabe por revelación que hay 22 universos paralelos en este plano físico, donde la misma persona puede estar viviendo una vida distinta en cada universo o, incluso, puede no existir en alguno de esos mundos.

En un universo, una persona puede estar casada y en otro puede haber permanecido soltera. En un mundo puede haber llevado una vida exitosa y arrastrar fracasos continuos en otro mundo paralelo. Hay infinitas opciones...

Con los conocimientos actuales, es imposible pasar de un universo a otro. Sin embargo, en diversos estudios de física cuántica, se ha experimentado con partículas elementales y éstas, en un momento dado, desaparecían.

No se transformaban en una forma más sutil de energía. Literalmente desaparecían del campo de observación. ¿Dónde iban esas partículas? Éste es un tema aún no resuelto por los hombres de ciencia, aunque muchos apoyan la teoría de las múltiples dimensiones, que difiere muy poco de la teoría de los universos paralelos.

Volviendo al tema de las vibraciones, sabemos que el nuestro es un universo físico.

Las vibraciones suprafísicas conforman otros planos mucho más sutiles. ¿Quiénes los habitan?

Lo importante es familiarizarnos con algunos términos. Uno de ellos es la palabra Thetán.

Científicamente se sabe que el hombre se compone de tres partes: 1) Thetán (alma o espíritu); 2) mente y 3) cuerpo.

De las tres, obviamente, el Thetán es la entidad superior, ya que sin alma el cuerpo no tendría animación ni mente, mientras que sin un cuerpo o una mente, el alma continúa teniendo animación y vida.

El término Thetán fue acuñado por L. Ronald Hubbard para referirse al alma o espíritu, y resulta más apropiado utilizarlo para erradicar la concepción errónea de que el hombre “tiene” un alma: el hombre “es” esa alma.

La palabra Thetán proviene de la letra griega theta que, en electroencefalografía, indica un ritmo cerebral más lento y predomina en el nivel de la percepción extrasensorial.

En el plano físico, sólo un 10 % de nuestro Thetán anima nuestro cuerpo y nuestra mente. El otro 90 % se encuentra en un plano de vibración superior, el que nosotros llamamos el mundo espiritual.

Cuando desencarnamos seguimos existiendo como Thetán [6], ya que éste es inmortal.

Mediante la telepatía (propia o utilizando un médium) es posible comunicarse con cualquier Thetán, encarnado o desencarnado.

A través de diversas revelaciones ha sido posible saber que los espíritus habitan distintos planos en el universo suprafísico, según la categoría de Luz que posea dicho espíritu.

Los Espíritus del Error, que son aquellos que han desencarnado con determinado karma, pueden habitar en los planos 2 y 3. Aquellos espíritus que han alcanzado un grado de Maestría, se encuentran en el plano 4. En la vibración siguiente, el plano 5, moran los espíritus que alcanzaron la máxima Luz.

El plano 6 está habitado por los ángeles, que no sólo están en una frecuencia vibratoria mucho más alta que la del mundo físico que percibimos, sino que incluso vibran en una sintonía más fina que la del mundo de los espíritus.

En el plano 7 moran las Energías Crística y Búddhica, formadas por la Luz y el Amor del Absoluto, aparte de otras energías de Luz que han iluminado a distintos Avatares a lo largo de la historia de nuestra humanidad.

El plano 8 está habitado por los elohim o dioses menores, que fueron los encargados de crear a los distintos seres angélicos, a los elementales de la naturaleza y a los espíritus que moran en los diversos planos de vibración.

Cada eloah o dios menor tuvo una misión determinada en el planeta Tierra. Uno de los más conocidos fue Jehová que, para poder comunicarse telepáticamente con los hombres tuvo que descender parte de su esencia del plano 8 al plano 4.

En realidad, parte de sí mismo vibró más lentamente, descendiendo automáticamente a la 4ª vibración, mientras el resto de su esencia se mantuvo en su plano original.

Así pudo contactarse con Moisés. De otra manera su vibración hubiese sido tan alta que nunca se habrían captado sus mensajes.

El antiguo pueblo judío llegó a confundir a Jehová con el Absoluto, hasta que Ieshu ben Iosef, más conocido como Jesús, nos describió al verdadero Padre, diciéndonos que Él es todo amor, toda comprensión y que no castiga, porque el avance hacia la Luz o el retroceso hasta la Oscuridad, tiene un mecanismo mucho más simple y más sutil.

Si un espíritu de Luz es invadido por el ego, estando en el plano 5 de vibración, nadie lo expulsa de ese plano a una vibración más baja. Ante cualquier atisbo de ego, ese espíritu empalidece y la misma Luz del plano que habita “se le hace incompatible” y, en forma automática, desciende de nivel.

En los niveles 2 y 3, los espíritus no sufren las necesidades físicas del nivel 1, pero sí atraviesan otro tipo de necesidades generadas por su ego. Por ejemplo, necesidad de notoriedad, que les trae aparejadas fuertes ansias de poder.

Así, buscan someter al espíritu más débil. Se cargan de su energía, ignorando que el Absoluto tiene su Luz disponible para todas sus criaturas.

A su vez, se rebelan contra las entidades que tratan de someterlos a ellos. Arman grandes legiones y protagonizan luchas tremendas en esos planos de vibración.

Al encarnar en el plano 1, muchos de esos espíritus siguen la rebeldía en el universo físico y, en vez de evolucionar, retrasan más y más su camino hacia la Luz.

Al desencarnar, la deuda kármica que generaron es mayor que la que habían traído. Y en muchos casos su caudal negativo es tanto que esos espíritus descienden al plano -1, llamado el plano de la Soledad.

En esa vibración negativa, el aprendizaje es tremendo. Están rodeados de la más absoluta soledad. Aparte, la luz, que invade a todos los planos de vibración positiva, no existe en ese nivel.

No importa la cantidad de espíritus que moren en el plano -1: no se pueden comunicar entre ellos.

Cada entidad tiene el libre albedrío para desplazarse en cualquier dirección. Sucede que no llega a ningún destino. El vacío en ese nivel es tan notorio que el espacio del plano 1 agobiaría en densidad.

Así como no hay luz, tampoco hay sonidos, El silencio se hace palpable. No hay encierro, pero una libertad sin comunicación visual, auditiva o telepática se hace insoportable.

Cabe aclarar, por otra parte, que las comunicaciones visuales o auditivas no son iguales que en el plano físico.

En ese nivel, como en los otros niveles, la única manera de subir de vibración es a través de un cambio de actitud e identificarse con una verdadera vocación de servicio, sin alimentar el ego con rencores.

Hay otra vibración más baja: el plano -2, conocida como la Octava Esfera, teniendo en cuenta que los distintos universos suprafísicos son como esferas envolventes y son 8 los planos espirituales: desde el plano -2 al plano 6.

La Octava Esfera es habitada por entidades espirituales que alcanzaron el límite de la crueldad.

Según una rama de la doctrina teosófica, los espíritus que son confinados por su gran crueldad en esa zona misteriosa llamada la Octava Esfera, pueden ser separados del origen de su ser, para ser allí desintegrados y sus partículas diseminadas en el vacío absoluto. Sería el fin del Mago Negro.

Por revelación, se sabe que no es así. El Absoluto nunca condena eternamente, pues dentro de Su Esencia se encuentra la Divina Misericordia [7] y todas las entidades espirituales siempre tienen una nueva oportunidad de recomenzar el camino evolutivo hacia la Luz. Y se evoluciona con enseñanza, no con castigo. No existe el fuego eterno.

En el plano -2 el dolor se siente magnificado, pues cada entidad que habita allí puede palpar el sufrimiento de todos los espíritus del error y lo vive como propio.

No se puede describir con palabras esa sensación tan agobiante. El espíritu aprende a compartir el dolor. Se da cuenta de que hay muchos que sufren tanto o más que él. Y al final deja de pensar en su dolor para tratar de calmar el dolor ajeno. Con esa actitud, automáticamente eleva su vibración y asciende de nivel.

Otras informaciones equivocadas decían que la Octava Esfera destruía por completo la esencia del mal. No la destruye, la transmuta..., pero la transmuta porque el espíritu aprende su lección.

La mayoría de los Espíritus del Error habitan en los planos 2 y 3. Su aprendizaje en esos planos es lento y por eso vuelven a encarnar. De esa manera tienen la oportunidad de evolucionar de una forma más rápida.

Claro que el riesgo es grande, pues ningún espíritu encarnado recuerda sus vidas anteriores, como tampoco tiene memoria de sus vivencias en los planos suprafísicos. Y en lugar de evolucionar puede seguir cometiendo errores, generando un karma mayor que el que trajo al plano físico.

En el plano 4 moran los espíritus que lograron ascender al grado de Maestría, eliminando el ego por completo y asumiendo su vocación de servidores. Son entidades que dedican todo su tiempo a servir a sus semejantes, pues carecen de necesidades propias.

También buscan orientar a aquellos espíritus que han perdido el rumbo hacia la meta evolutiva.

El plano 5 está habitado por Espíritus de Luz. Son entidades de una vibración tan elevada que “su brillo” se destaca del de otras almas de menor nivel.

Su misión no sólo es Servir, sino también guiar a sus semejantes.

Por encima de los Espíritus de Luz está el mundo angélico. Es el plano 6 del universo suprafísico y los seres que viven en él son los tan conocidos ángeles.

Otro tema muy interesante es el de las tan nombradas almas gemelas.

Siempre nos han enseñado que las almas gemelas eran las dos mitades de un alma que se buscaban para volver a unirse. Lamentablemente, eso es crear en el ser humano una dependencia afectiva. La realidad es todo lo contrario de lo que enseñan en las clases de autoayuda.

También nos explicaban que las almas gemelas eran dos almas tan iguales que, cuando encarnaban en el plano físico, siempre eran de distinto sexo para poder ejercer una atracción recíproca.

De esa manera nos enseñaban a necesitar, a ser dependientes de un amor personal. No entendían que, al no necesitar, podíamos usar toda nuestra energía de amor para dar al otro.

Al mostrarnos la teoría de esa manera nos indicaban todo lo contrario del genuino camino espiritual, que explica que el verdadero amor no necesita, porque es Amor de Servicio. Ése es el Amor impersonal. Porque el amor personal que damos y recibimos a diario se alimenta de emociones negativas difíciles de controlar, de dudas, de celos, de diversos roles de control entre uno y otro protagonista de ese sentimiento.

Por el contrario, el Amor Impersonal no intenta manipular ni busca dominar a la persona a la que va dirigido ese afecto, sino que trata de serle útil... pues no importa uno, sino el otro.

Pero para brindar ese amor tan excelso, tan elevado, no es necesario buscar la excusa de que somos la mitad de un todo y que la otra mitad es aquel ser a quien tenemos que amar.

Gracias a Dios, la respuesta es más sencilla y menos egoísta. Porque, en realidad, las almas gemelas no son dos partes de un mismo espíritu. Tampoco son necesariamente espíritus de distinto sexo, pues los espíritus no tienen sexo.

La teoría espiritual explica que las almas vibran en forma sutil o en forma densa, de acuerdo a su altruismo o egoísmo. Cada vibración es distinta a la otra, casi siempre. Pero hay espíritus que tienen vibraciones afines.

Destaco que hay almas que vibran en la misma sintonía. Son espíritus cuya vibración está en resonancia.

Si dichos espíritus fueran sonido, se podría decir que son ondas acústicas de la misma frecuencia y amplitud. Ésas son las almas gemelas.

La definición correcta es que las almas gemelas son espíritus que vibran en un acorde determinado, producido en repercusión con otro espíritu.

Es muy importante aclarar otro equívoco. Hay otra creencia errónea que sostiene que las almas gemelas siempre son dos. Esto no tiene que ser necesariamente así, ya que puede haber muchos espíritus que vibren en una misma frecuencia.

Creer que solamente dos son las almas que pueden estar en resonancia entre sí es limitar la afinidad de los espíritus.

De todos modos, es importante destacar que en los Espíritus de Luz la afinidad es matizada por un amor impersonal y no por un sentido de posesión.

Por ejemplo, el Maestro Jesús vibra en resonancia con su discípulo amado Juan Zebedeo, que antes había encarnado como Ananda, primo de Siddharta Gautama.

Pero las almas gemelas no necesariamente están en un plano de Luz. Hay espíritus regidos por la crueldad que se encuentran en los planos más densos... y también son afines entre ellos. No se conocen entre sí, pero se comportan de la misma manera. Poseen la misma mezquindad, tienen similar egoísmo y hasta su carácter es parecido. Pero, a diferencia de los espíritus de Luz, estas almas aun siendo compatibles, pueden llevarse mal entre ellas.

Esto demuestra que no siempre las almas gemelas se aman entre sí... ¡aquellos espíritus invadidos por el ego sólo se aman a sí mismos! Eso lo vivimos comprobando diariamente.

Con respecto a las afinidades, las almas gemelas solo tienen afinidad verdadera en los planos de Luz, porque en los planos inferiores, su resonancia no es garantía de compatibilidad.

Lo satisfactorio es que todos tenemos más de un alma gemela a la nuestra. Si vibramos en Amor, podremos percibir esas almas y, a la vez, seremos percibidos.

Antes de referirme a las entidades angélicas del plano 6, quiero acotar muy brevemente el ciclo del eloah Jehová, que moraba en el plano 8.

Fue elegido por el Absoluto para conducir a la raza humana a un ciclo preparatorio, para luego señalar a los hombres el camino de la perfección espiritual.

Debió bajar al nivel 4 de vibración para poder comunicarse telepáticamente con Moisés y Aarón.

La Energía Crística, también conocida como El Cristo, que en aquel entonces era el Logos Solar, fue autorizado para nominar a Jehová el nuevo Logos del planeta Tierra.

El eloah Jehová se destacaba por su poder de comunicación. Por eso fue escogido por El Creador. Con el tiempo, fue alabado y venerado por el pueblo judío.

lunes, junio 12, 2006

PROYECTO EDEN

El proyecto Eden, es un centro ambiental masivo en Cornwall, Inglaterra, abierta al público en general. La estructura acabada es una edificación sin precedente -- un invernadero gigante, con más de 130.000 metros cuadrados, multi-abovedado, conteniendo plantas de todo el mundo. El sitio se ha convertido en una destinación turística popular, atrayendo a millares de visitantes diarios.

El proyecto de Eden es una estructura que arrellana; construida a lo largo del lado de un hoyo profundo. La estructura abarca tres biomes, áreas diseñadas para representar tres climas distintos qué encontramos alrededor del mundo. Las zonas tropicales húmedas Biome, la sección más impresionante, multi-abovedado que reconstruye el ambiente natural de un clima tropical. El recinto caliente, húmedo contiene centenares de árboles y de otras plantas de Sudamérica, África, Asia y Australia.

Desde las zonas tropicales húmedas, los visitantes se trasladan al Biome templado caliente. Tiene la misma estructura multi-abovedada que las zonas tropicales húmedas, contiene las plantas de climas templados de alrededor del mundo. La parada final en el proyecto de Eden es el Roofless Biome, un área abierta con vida de plantas variadas del área de Cornwall, así como climas similares en Chile, del Himalaya, de Asia y Australia. Los visitantes pueden aprender sobre las plantas que han desempeñado un papel importante en la historia de la humanidad, por los rastros de naturaleza siguientes que enrollan sobre 30 acres (12 hectáreas) de tierra.

Los creadores del proyecto de Eden ven el sitio más que una colección de invernaderos. Su declaración de la misión es “promover la comprensión y la utilidad responsable de la relación vital entre las plantas, gente y recursos. Para entender cómo los invernaderos del Proyecto Eden funcionan, primero hay que entender el concepto fundamental de un invernadero. El invernadero más básico sería una caja simple hecha de un material sólido, transparente, tal como cristal o plástico. Cuando la luz del sol brilla a través de las paredes transparentes del invernadero, calentando el material. La energía de la radiación de la luz solar calienta el suelo del invernadero, y este a su vez lanza algo de esta energía, que calienta la capa de aire en el fondo del invernadero. Cuando se eleva el aire caliente, un aire más frío lo substituye y este aire se calienta en el suelo comenzandose a elevarse.

Este proceso ocurre en nuestra atmósfera a toda hora. Cuando los rayos del sol impactan en un área, esta se calienta, y a su vez calienta el aire sobre ella. El aire se eleva a través de la atmósfera, enfriándose abajo, mientras que se mueve hacia arriba. Esta es la razón por la cual el aire cerca de la tierra es más caliente que el aire que esta mas arriba.

No puedes realmente controlar la temperatura del aire con una caja de cristal simple, porque la cantidad de luz varía mucho día a día. Para mantener las mismas condiciones óptimas a lo largo de todo el año, un invernadero necesita características adicionales para un correcto control climático. Un invernadero típico tendrá cierta clase de sistema, así que el aire se puede lanzar cuando se eleva la temperatura demasiado, y una cierta clase de sistema de calefacción, así que el aire puede ser calentado cuando no hay bastante luz solar. Además, un invernadero necesita un sistema de plomería para mantener la tierra y el aire húmedos.


Fotos: Simon Burt

jueves, junio 08, 2006

EL ENIGMA DE LA MUERTE

LA ILUSIÓN DE VIVIR GENERA EL DRAMATISMO DE MORIR

El alma (espíritu, Yo Superior o Thetán, según la filosofía de cada uno), encarna solamente en un 10 %, quedando el 90 % en su propio plano cumpliendo sus actividades normales, y aprendiendo de su parte física, que posee libre albedrío independiente.

La muerte no es más que la integración —otra vez— de ambas partes, separadas mientras dura la encarnación. El ser espiritual, reintegrado después de la desencarnación, asciende o desciende de nivel (o queda en el mismo lugar) de acuerdo a sus méritos.

No hay ningún secreto ni ningún misterio. Solamente en planetas poco evolucionados como la Tierra no existe una comunicación fluida entre quienes tienen cuerpo físico (vulgarmente llamados "encarnados") y los que no lo tienen (vulgarmente llamados "espíritus").

Esta comunicación es posible a través de la telepatía, que en otros planetas es algo rutinario y tan simple como aquí lo es hablar por teléfono. No hay ningún enigma, y el que quiera hacer algo misterioso de esto, con toda certeza busca fines espurios.

Si bien el espíritu es inmortal, para evolucionar tiene necesariamente que adquirir experiencia en los mundos manifestados, es decir, en el plano físico (llamado plano o nivel 1).

Para hacerlo, el espíritu encarna solamente en un 10 %, quedando el 90 % en su propio plano, donde prosigue con sus actividades habituales, aprendiendo de su parte encarnada, que tiene libre albedrío independiente para actuar.

Cada espíritu puede provenir desde los planos 2 al 5, siendo el 2 el más bajo y el 5 el más elevado. En los niveles espirituales (llamados también vibratorios) 2 y 3 habitan los "espíritus del Error", llamados así, en algunos casos, por su poca comprensión de las verdades fundamentales de la vida, y en otros casos, por su ego descomunal.

En este aspecto cabe destacar que hay Maestros de Luz que han descendido de nivel precisamente porque su ego ha densificado su espíritu y como consecuencia de ello les resulta imposible mantenerse en su elevado plano.

La mayoría de las personas encarnadas en la Tierra proviene de los planos 2 y 3. Si el espíritu que encarna asimila las lecciones que vino a aprender, y que se programan en su propio plano vibratorio, ascenderá de nivel. De lo contrario, regresará al mismo plano de donde vino.

Pero si cometió actos hostiles contra sus semejantes puede descender (por propia gravitación, nadie lo envía allí) a los niveles vibratorios negativos de la Octava Esfera (plano –2) o de la Soledad (plano –1), de los cuales saldrá (también por propia gravitación) cuando aprenda la lección de servir al semejante y no a sí mismo.

Aquí viene bien lo que decía Confucio: "El hombre superior se desarrolla elevándose; el hombre inferior se desarrolla hundiéndose".

Los niveles espirituales o vibratorios 4 y 5 son de Maestría, es decir de Luz. Los espíritus de estos niveles generalmente encarnan en misión.

La Jerarquía Planetaria, con la regencia del Maestro Jesús en carácter de Logos Solar, se encuentra en el nivel 5, que es el máximo plano de Luz. En los niveles vibratorios siguientes se encuentran los ángeles (nivel 6), las Energías (nivel 7 [la Crística, por ejemplo: Cristo es Logos Dimensional y como tal tiene acceso a los 22 mundos paralelos]) y los Elohim, los ángeles creadores (nivel 8).

Hay dos planos vibratorios más sutiles, donde se encuentran las Esencias (nivel 9º) y los Aes (nivel 10ª), que es el último. De más está decir que el Absoluto está dentro y fuera de todos los planos.

La comunicación con los mal llamados "muertos", pues, es absolutamente posible a través de la telepatía.

¿Pero quien sería tan necio de perder el tiempo con algún amigo o algún pariente en diálogos anodinos cuando puede conversar con el mismísimo Logos Solar o cualquier integrante de la Jerarquía Planetaria, o incluso algún filósofo extraterrestre, y obtener esas respuestas que siempre estuvo buscando?

Por otra parte, ese amigo o pariente, que en el plano físico sólo representaba un 10 % de su verdadero ser, ya no existe porque su personalidad era efímera, y el rol que cumplió —madre, padre, hijo, hermano, etc.— tenía la sola finalidad de ayudarlo en su evolución (como ser espiritual, no material).

Debe tenerse en cuenta también que cuando uno está encarnado, la pasajera personalidad (10 %-Yo Inferior) involucra solamente esta vida y en cambio el espíritu incluye todas las vidas vividas.

No es entonces la misma persona que uno conoció en esta encarnación.

Para percibir esto mejor puede compararse la vida en el plano físico con una obra de teatro: los personajes son ficticios y el rol que cumplen perdura hasta que la obra concluye.

Sería absurdo, por lo tanto, pretender conversar después con el actor que asumió el papel como si aún fuera el personaje que interpretó.

Y esto es todo lo que hay decir de este tema tan sencillo.


miércoles, junio 07, 2006

RELATOS ZEN III

Historia de Miau

Un samurai, feroz guerrero, pescaba apaciblemente a la orilla de un río. Pescó un pez y se disponía a cocinarlo cuando el gato, oculto bajo una mata, dio un salto y le robó su presa. Al darse cuenta, el samurai se enfureció, sacó su sable y de un golpe partió el gato en dos. Este guerrero era un budista ferviente y el remordimiento de haber matado a un ser vivo no le dejaba luego vivir en paz.

Al entrar en casa, el susurro del viento en los árboles murmuraba miau.

Las personas con la que se cruzaba parecían decirle miau.

La mirada de los niños reflejaba maullidos.

Cuando se acercaba, sus amigos maullaban sin cesar.

Todos los lugares y las circunstancias proferían miaus lancinantes.

De noche no soñaba más que miaus.

De día, cada sonido, pensamiento o acto de su vida se transformaba en miau.

El mismo se había convertido en un maullido...

Su estado no hacía más que empeorar. La obsesión le perseguía, le torturaba sin tregua ni descanso. No pudiendo acabar con los maullidos, fue al templo a pedir consejo a un viejo maestro Zen.

-Por favor, te lo suplico, ayúdame, libérame.

El Maestro le respondió:

-Eres un guerrero, ¿cómo has podido caer tan bajo? Si no puedes vencer por ti mismo los miaus, mereces la muerte. No tienes otra solución que hacerte el haraquiri. Aquí y ahora. -Y añadió-: Sin embargo, soy monje y tengo piedad de ti. Cuando comiences a abrirte el vientre, te cortaré la cabeza con mi sable para abreviar tus sufrimientos.

El samurai accedió y, a pesar de su miedo a la muerte, se preparó para la ceremonia. Cuando todo estuvo dispuesto, se sentó sobre sus rodillas, tomó su puñal con ambas manos y lo orientó hacia el vientre. Detrás de él, de pie, el Maestro blandía su sable.

-Ha llegado el momento -le dijo-, empieza.

Lentamente, el samurai apoyó la punta del cuchillo sobre su abdomen. Entonces, el maestro le preguntó:

-¿Oyes ahora los maullidos?

-Oh, no, ¡Ahora no!

-Entonces, si han desaparecido, no es necesario que mueras.

En realidad, todos somos muy parecidos a ese samurai. Ansiosos y atormentados, miedosos y quejicas, la menor cosa nos espanta. Los problemas que nos preocupan no tienen la importancia que les otorgamos. Son parecidos al miau de la historia.

Ante la muerte, ¿qué cosa hay que importe?



La Taza vacia

Según una vieja leyenda, un famoso guerrero, va de visita a la casa de un maestro Zen. Al llegar se presenta a éste, contándole de todos los títulos y aprendizajes que ha obtenido en años de sacrificados y largos estudios.

Después de tan sesuda presentación, le explica que ha venido a verlo para que le enseñe los secretos del conocimiento Zen.

Por toda respuesta el maestro se limita a invitarlo a sentarse y ofrecerle una taza de té.

Aparentemente distraído, sin dar muestras de mayor preocupación, el maestro vierte té en la taza del guerrero, y continúa vertiendo té aún después de que la taza está llena.

Consternado, el guerrero le advierte al maestro que la taza ya está llena, y que el té se escurre por la mesa.

El maestro le responde con tranquilidad "Exactamente señor. Usted ya viene con la taza llena, ¿cómo podría usted aprender algo?

Ante la expresión incrédula del guerrero el maestro enfatizó: " A menos que su taza esté vacía, no podrá aprender nada"