NOVA CIENCIA

jueves, junio 08, 2006

EL ENIGMA DE LA MUERTE

LA ILUSIÓN DE VIVIR GENERA EL DRAMATISMO DE MORIR

El alma (espíritu, Yo Superior o Thetán, según la filosofía de cada uno), encarna solamente en un 10 %, quedando el 90 % en su propio plano cumpliendo sus actividades normales, y aprendiendo de su parte física, que posee libre albedrío independiente.

La muerte no es más que la integración —otra vez— de ambas partes, separadas mientras dura la encarnación. El ser espiritual, reintegrado después de la desencarnación, asciende o desciende de nivel (o queda en el mismo lugar) de acuerdo a sus méritos.

No hay ningún secreto ni ningún misterio. Solamente en planetas poco evolucionados como la Tierra no existe una comunicación fluida entre quienes tienen cuerpo físico (vulgarmente llamados "encarnados") y los que no lo tienen (vulgarmente llamados "espíritus").

Esta comunicación es posible a través de la telepatía, que en otros planetas es algo rutinario y tan simple como aquí lo es hablar por teléfono. No hay ningún enigma, y el que quiera hacer algo misterioso de esto, con toda certeza busca fines espurios.

Si bien el espíritu es inmortal, para evolucionar tiene necesariamente que adquirir experiencia en los mundos manifestados, es decir, en el plano físico (llamado plano o nivel 1).

Para hacerlo, el espíritu encarna solamente en un 10 %, quedando el 90 % en su propio plano, donde prosigue con sus actividades habituales, aprendiendo de su parte encarnada, que tiene libre albedrío independiente para actuar.

Cada espíritu puede provenir desde los planos 2 al 5, siendo el 2 el más bajo y el 5 el más elevado. En los niveles espirituales (llamados también vibratorios) 2 y 3 habitan los "espíritus del Error", llamados así, en algunos casos, por su poca comprensión de las verdades fundamentales de la vida, y en otros casos, por su ego descomunal.

En este aspecto cabe destacar que hay Maestros de Luz que han descendido de nivel precisamente porque su ego ha densificado su espíritu y como consecuencia de ello les resulta imposible mantenerse en su elevado plano.

La mayoría de las personas encarnadas en la Tierra proviene de los planos 2 y 3. Si el espíritu que encarna asimila las lecciones que vino a aprender, y que se programan en su propio plano vibratorio, ascenderá de nivel. De lo contrario, regresará al mismo plano de donde vino.

Pero si cometió actos hostiles contra sus semejantes puede descender (por propia gravitación, nadie lo envía allí) a los niveles vibratorios negativos de la Octava Esfera (plano –2) o de la Soledad (plano –1), de los cuales saldrá (también por propia gravitación) cuando aprenda la lección de servir al semejante y no a sí mismo.

Aquí viene bien lo que decía Confucio: "El hombre superior se desarrolla elevándose; el hombre inferior se desarrolla hundiéndose".

Los niveles espirituales o vibratorios 4 y 5 son de Maestría, es decir de Luz. Los espíritus de estos niveles generalmente encarnan en misión.

La Jerarquía Planetaria, con la regencia del Maestro Jesús en carácter de Logos Solar, se encuentra en el nivel 5, que es el máximo plano de Luz. En los niveles vibratorios siguientes se encuentran los ángeles (nivel 6), las Energías (nivel 7 [la Crística, por ejemplo: Cristo es Logos Dimensional y como tal tiene acceso a los 22 mundos paralelos]) y los Elohim, los ángeles creadores (nivel 8).

Hay dos planos vibratorios más sutiles, donde se encuentran las Esencias (nivel 9º) y los Aes (nivel 10ª), que es el último. De más está decir que el Absoluto está dentro y fuera de todos los planos.

La comunicación con los mal llamados "muertos", pues, es absolutamente posible a través de la telepatía.

¿Pero quien sería tan necio de perder el tiempo con algún amigo o algún pariente en diálogos anodinos cuando puede conversar con el mismísimo Logos Solar o cualquier integrante de la Jerarquía Planetaria, o incluso algún filósofo extraterrestre, y obtener esas respuestas que siempre estuvo buscando?

Por otra parte, ese amigo o pariente, que en el plano físico sólo representaba un 10 % de su verdadero ser, ya no existe porque su personalidad era efímera, y el rol que cumplió —madre, padre, hijo, hermano, etc.— tenía la sola finalidad de ayudarlo en su evolución (como ser espiritual, no material).

Debe tenerse en cuenta también que cuando uno está encarnado, la pasajera personalidad (10 %-Yo Inferior) involucra solamente esta vida y en cambio el espíritu incluye todas las vidas vividas.

No es entonces la misma persona que uno conoció en esta encarnación.

Para percibir esto mejor puede compararse la vida en el plano físico con una obra de teatro: los personajes son ficticios y el rol que cumplen perdura hasta que la obra concluye.

Sería absurdo, por lo tanto, pretender conversar después con el actor que asumió el papel como si aún fuera el personaje que interpretó.

Y esto es todo lo que hay decir de este tema tan sencillo.


1 Comments:

  • hola! yo estoy totalmente de acuerdo, lo he podido comprovar por experiencia propia, y me he dado cuenta a travez de la poca mediumnidad que tengo (todavia me falta trabajar bastante en eso ^^) que realmente uno posee algo mas en otro plano vibratorio y que aquello es algo que es mucho mas grande que nosotros y que contiene casi toda la informacion de nuestra existencia y que en cierta forma tiene sus propios asuntos tambien, ese texto es una forma de verificar y exclarecer lo que tanto se ha estado mostrando ante mi persona ^^
    saludos!

    By Blogger Cece Delgado, at 29/2/08 06:24  

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