VIAJES EN EL TIEMPO I
La idea de atravesar pasado y futuro, de viajar entre los grandes hitos de la humanidad es uno de esos anhelos irresistibles, capaz de fascinar a cualquiera. Hace 100 años, Albert Einstein dio un paso gigantesco con sus teorías especial y general de la Relatividad (la general la escribió 10 años después), que hablan, entre otras cosas, de la posibilidad de manipular el espacio-tiempo. A partir de entonces los investigadores y la ciencia ficción han estudiado y coqueteado con la posibilidad de construir una máquina que haga realidad este sueño. Pero ahora, el físico israelí Amos Ori se atreve a más. Desde sus oficinas en el Israel Institute of Technology en Haifa, acaba de presentar un estudio en el que asegura haber resuelto una de las mayores dificultades para viajar en el tiempo.
En su investigación, publicada por la prestigiosa revista especializada Physical Review Letters, Ori plantea que la máquina del tiempo podrá ser construida por una civilización más avanzada que la nuestra, dentro de 100 o 200 años. Esa máquina tendría la capacidad teórica de provocar una curvatura del espacio con un campo de gravedad local en su interior suficientemente poderoso para permitirnos atravesar el tiempo. Nunca mejor usada la palabra teórica, pues llevar esto a la práctica, en opinión de los físicos, sería de enorme dificultad. Y de allí nace la polémica, ¿se podrá alguna vez viajar en el tiempo?
Aunque el modelo de Ori es más simple que los presentados por reconocidos estudiosos del tema (entre ellos el genial Stephen Hawking), las dificultades para cumplir semejante sueño asoman ilimitadas. Las teorías anteriores a
En su estudio, Ori destaca que su modelo sólo requiere materia normal y el vacío que existe en el espacio para viajar a través del tiempo. El físico israelí añade que las matemáticas demuestran que cada período de tiempo, desde que se crea ese campo de gravedad hasta el presente, se encuentra en su interior y que lo único que falta es calcular cómo llegar a ese punto. "Naturalmente, el trabajo de Ori es serio, pero no comparto su afirmación de que se haya resuelto uno de los mayores inconvenientes para crear la máquina del tiempo. Los aspectos teóricos aun no han sido completamente esclarecidos", dice Diego Mazzitelli, doctor en física, director del departamento de física de la UBA e investigador del Conicet.
Según Simeone, la construcción de una máquina del tiempo requiere materia con propiedades extremadamente inusuales, como una masa negativa (en un planeta de masa negativa, la gravedad no seria una fuerza de atracción sino de repulsión), o con un movimiento muy difícil de lograr. "Si bien la existencia de materia con esas propiedades o movimiento no esta absolutamente prohibida (de hecho, en cierto sentido la mecánica cuántica predice pequeñas cantidades de materia de masa negativa), hay dos dificultades serias: la física que conocemos no admitiría cantidades considerables, como las que podrían ser necesarias y aun si esto pudiera solucionarse, la distribución de materia requerida para lograr un viaje en el tiempo muy probablemente sea altamente inestable, de manera que la "máquina" se desarma apenas se la ha terminado de construir (o incluso antes), o cambia de manera tan impredecible que, aunque funcione, uno entra y no sabe muy bien donde ni cuando sale", detalló el físico argentino.
El modelo de Ori evita el problema de la masa negativa, pero el mismo autor dice que aun no se sabe si se puede resolver el problema de la inestabilidad. "En la propuesta de Ori se evita la necesidad de masa negativa porque se deja de lado un requerimiento muy razonable formulado en 1991 por Hawking", dice Simeone. Y explica: "El estado actual de la región donde "esta la maquina" dependa del estado anterior de una región no infinita, básicamente porque uno querría "controlar" la máquina, y no que esta se comporte de acuerdo con cosas que ocurrieron infinitamente lejos y que escapan entonces totalmente a nuestros deseos. Como Ori admite lo más probable es que su propuesta no cumpla con este punto".
En la actualidad, el viaje en el tiempo es una realidad, aunque sólo en una dirección: el futuro. La teoría de la Relatividad de Einstein reveló la posibilidad de producir los viajes hacia el futuro gracias al alcance de velocidades cercanas a
Fuente : Rafael Roa. De la Redacción de Clarín.com rafaroa@claringlobal.com.ar